El cambio es lo único constante– 10 cosas que debes saber sobre el futuro del trabajo y lo que significa para tu hijo/a
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Como humanos, tendemos a imaginar que el futuro se parecerá a una versión del pasado. Como padres, encontramos consuelo en proyectar una versión mejorada de nuestras propias vidas en las de nuestros hijos.
Sin embargo, el ritmo acelerado del progreso tecnológico, especialmente en los campos de la automatización y la inteligencia artificial, es tal que ningún plan puede darnos una idea muy precisa de lo que nos depara el futuro.
Lo único cierto es que en todas las facetas de la vida, incluido el trabajo, se avecinan cambios profundos.
1. Más allá de los 100 años de vida
La esperanza de vida ha estado aumentando constantemente en todo el mundo durante más de un siglo gracias a una mejor higiene, atención médica y nutrición. Con cada año que pasa, los recién nacidos viven aproximadamente tres meses más que los nacidos en el año anterior.
Aunque actualmente menos del 0.02% de los estadounidenses llegan a la edad de 100 años, un artículo de 2009 en la Revista Médica Lancet predijo que más de la mitad de los niños nacidos en las economías avanzadas en la primera década del nuevo milenio podrían lograrlo. Incluso estimaciones conservadoras sitúan esta cifra en un tercio más.
Las razones son numerosas. Por un lado, las generaciones más jóvenes tienden a llevar vidas más saludables. Los adolescentes de hoy en día son particularmente conscientes: la Generación Z consume alcohol y tabaco a un nivel mucho menor y hacen más ejercicio. También están más educados y conectados socialmente que las generaciones anteriores, todos factores que predicen una mayor longevidad.
La atención médica también mejora continuamente, y nuevas tecnologías como la medicina personalizada (tratamientos totalmente adaptados a cada individuo) y la edición del genoma (edición directa de nuestros genes) pueden permitirnos prevenir enfermedades e incluso detener el proceso de envejecimiento en algunos casos.
2. El fin de la edad de jubilación tal y como la conocemos
Las implicaciones sociales, políticas y financieras de tales desarrollos son enormes.
Tomemos como ejemplo las pensiones. Incluso en algunos de los países más ricos del mundo, los sistemas de pensiones están bajo presión, con muy pocos trabajadores jóvenes aportando a un fondo común en el que dependerán cada vez más los jubilados.
Si muchos o incluso la mayoría de los niños de hoy terminan viviendo de 90 a 100 años, el sistema podría colapsar. Además, simplemente no tendría sentido que trabajaran durante 30 años y luego se retiraran otros 30.
Es probable que las vidas laborales deban alargarse significativamente para mantener el sistema a flote y para que las vidas más longevas sean más activas y productivas.
3. El auge de las carreras "irregulares".
Por otro lado, las vidas laborales más largas significarán que tener una única trayectoria profesional lineal se convertirá en una rareza. La mayoría necesitará, y muchos querrán, reinventarse en varios momentos de sus vidas.
En gran medida, estas "carreras zigzagueantes", un término acuñado por dos destacados expertos en carrera, ya son la norma: según un informe de Credit Suisse, los jóvenes adultos de hoy tendrán alrededor de quince empleos diferentes en su vida, a menudo saltando entre trabajos y también entre industrias.
La creciente ola de automatización solo acelerará esta tendencia a medida que se destruyan y creen nuevos empleos. Mientras que otros se transforman para siempre.
La capacidad de adaptación será fundamental, pero también lo será la disposición y la capacidad para aprender a lo largo de toda la vida.
4. La importancia de seguir aprendiendo durante toda tu vida
El año 2020 trajo consigo cambios equivalentes a décadas en el campo de la educación en cuestión de meses. Desde los estudiantes de primer grado hasta los universitarios, casi todos tuvieron que adoptar de alguna forma el aprendizaje digital.
Con el rápido cambio en la forma en que se entregaba la educación en medio de los confinamientos en todo el mundo, también hubo un cambio significativo en el dónde y el porqué de la educación.
Plataformas de aprendizaje online como Coursera y Udemy ayudaron a llevar oportunidades de aprendizaje y cursos cortos relacionados con la carrera a casi cualquier persona con una conexión a internet, separando las oportunidades de aprendizaje de la ubicación física de una manera sin precedentes.
Esto ayudó a consolidar la idea de que deberíamos aprender de manera continua al hacerlo más factible en realidad.
Pero, ¿estamos aprendiendo las cosas correctas? Yuval Noah Harari, autor de "Sapiens: De animales a dioses" y "21 lecciones para el siglo XXI", cuestiona esto y argumenta que "gran parte de lo que los niños aprenden hoy probablemente será irrelevante para el año 2050".
5. Conectado a la nube
Gerd Leonhard, un destacado futurista, argumenta que "la humanidad cambiará más en los próximos 20 años que en los 300 anteriores".
Los datos son uno de los principales impulsores de este cambio dramático. Se están creando cantidades asombrosamente grandes de datos en una variedad de plataformas, desde búsquedas hasta redes sociales, y entre dispositivos como altavoces inteligentes y automóviles autónomos, en lo que se conoce como "Internet de las cosas" (IoT).
Estos datos se están utilizando para desarrollar máquinas cada vez más capaces y una inteligencia artificial (IA) sofisticada que se puede utilizar para automatizar cada vez más tareas que los humanos realizan hoy en día.
Pero la revolución tecnológica podría golpearnos de una manera mucho más tangible primero. Ray Kurzweil, un destacado futurista, predice que nuestros cerebros se conectarán perfectamente a la nube (y a todo el conocimiento que contiene) para mediados de la década de 2030, dándonos acceso a poderes cognitivos sobrehumanos.
Leonhard es aún más directo: "Cuando la IA (inteligencia artificial) se encuentra con la HI (inteligencia humana), el negocio como de costumbre está muerto".
6. Prepárate para el tsuanmi de la automatización
Tiene sentido económico y práctico que las tareas repetitivas y rutinarias sean realizadas por máquinas. Los trabajos han sido reemplazados en numerosas olas de interrupción en los últimos 300 años, trasladando a la mayoría de los trabajadores de las granjas a las fábricas y finalmente a las oficinas en la actualidad. Esto ha traído un crecimiento económico y prosperidad sin precedentes a casi todos los rincones del mundo.
Sin embargo, la próxima ola podría resultar ser un tsunami, mucho más feroz que cualquier cosa que la haya precedido. Y aún más difícil de predecir.
Aunque los escenarios apocalípticos sobre un futuro sin empleo probablemente no se hagan realidad, según algunas estimaciones, tan solo el 5% de los trabajos serán totalmente automatizados, el cambio en el tipo de trabajos disponibles probablemente será dramático y la agitación continuará.
El informe de 2020 del Foro Económico Mundial señala que en tan solo cinco años, "85 millones de empleos pueden ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas, mientras que pueden surgir 97 millones de nuevos roles más adaptados a la nueva división del trabajo..."
Incluso en campos que podríamos pensar como resistentes a la automatización, es probable que haya un cambio significativo.
Cincuenta enfermedades oculares comunes pueden ser diagnosticadas de manera más precisa y rápida por un software que por un médico, y los ensayos escolares pueden ser calificados de manera precisa por una máquina.
Daniel Susskind, autor del libro "El Futuro de las Profesiones", señala que estos sistemas de IA no intentan imitar lo que hace un ser humano; simplemente utilizan la potencia de cálculo en bruto y grandes cantidades de datos para hacer el trabajo mejor y más rápido de lo que un humano podría hacerlo.
Pero, ¿podría la automatización también ser una bendición? La automatización podría hacer que muchos trabajos sean más humanos, no menos, al reducir la necesidad de realizar trabajo aburrido y repetitivo, y al darnos la libertad de centrarnos en actividades y ideas más creativas e interesantes, tanto dentro como fuera de nuestros lugares de trabajo.
7. Aceptando las máquinas, o eligiendo sabiamente.
La necesidad de supervisión humana de herramientas robóticas e inteligencia artificial probablemente seguirá siendo significativa, al menos durante algún tiempo.
Es posible que simplemente nos sintamos más seguros con un humano supervisando una computadora que diagnostica enfermedades, por ejemplo, o que deseemos dejar la programación de sistemas de IA efectivos y seguros en manos de un ingeniero humano, no en manos del algoritmo en sí (no se sabe lo que podría crear).
La intersección entre el ser humano y la máquina definirá cómo se desarrollará el mundo laboral en las décadas venideras. Peter Diamandis, otro futurista, argumenta que "la verdadera oportunidad no será la IA contra los humanos; será la IA con los humanos".
Más concretamente, un informe de la Unión Europea en 2019 señala que: "En el futuro... se demandarán habilidades digitales combinadas con habilidades no cognitivas sólidas [incluyendo empatía y comunicación]".
Las oportunidades serán abundantes en áreas menos técnicas también: todavía se necesitarán peluqueros (¿te imaginas permitir que un robot que maneja tijeras se acerque a tu cuello?), todavía se buscarán bailarines y el trabajo de cuidado crecerá en importancia porque los seres humanos, tanto jóvenes como ancianos, solo prosperan en conexión con otros seres humanos.
Incluso Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, señala que, además de la ingeniería, los trabajos que involucran interacción humana o arte probablemente son de los más seguros.
8. Valorando nuestra humanidad y dominando "las cuatro C".
Nuestra humanidad seguirá siendo nuestra moneda más valiosa ante un cambio sin precedentes, y nuestra capacidad para adaptarnos es nuestra única verdadera superpotencia.
En un nivel más concreto, "las cuatro C" - pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad - se valorarán enormemente.
Considera la comunicación. Aunque Google Translate puede asumir parte de la tarea de comunicarse a través de barreras lingüísticas, por ejemplo, Gerd Leonhard sostiene que "la conversación y la interacción humana sin mediación son cruciales para la vida cotidiana y son un elemento precioso de la humanidad que debe ser protegido".
"La humanidad seguirá siendo nuestra moneda más valiosa ante un cambio sin precedentes, y nuestra capacidad para adaptarnos es nuestra única verdadera superpotencia."
Para trabajos en los que gestionamos a otros o lideramos, esta capacidad para comunicarse y colaborar de manera efectiva y auténtica a través de barreras culturales y lingüísticas seguirá siendo vital.
Por otro lado, la creatividad se volverá de vital importancia porque la verdadera innovación cada vez más surgirá de lugares inesperados. "Nuestras imaginaciones son el lugar de nacimiento de nuevos productos, nuevos servicios e incluso nuevas industrias y empleos nuevos", argumenta David Lee, Vicepresidente de Innovación de UPS.
Pero, ¿cómo podemos criar una generación de comunicadores resistentes con habilidades avanzadas de pensamiento crítico, habilidades colaborativas y superpoderes creativos?
9. Abrazar el cambio
No hay respuestas fáciles en medio de tanta incertidumbre. Pero al menos parte de la respuesta radica en incentivar a nuestros hijos a sentirse profundamente cómodos con el cambio.
Nuestros sistemas educativos actuales pueden ser excelentes para impartir conocimientos, pero incluso los más progresistas están luchando por cambiar hacia un modelo de aprendizaje más flexible que ayude a los niños a "sentirse en casa con lo desconocido", como lo menciona Harari.
Aunque un reciente cambio hacia un modelo de aprendizaje basado en proyectos en las escuelas finlandesas puede ser una señal positiva de lo que está por venir, puede que no sea suficiente.
"Al menos parte de la respuesta radica en incentivar a nuestros hijos a sentirse profundamente cómodos con el cambio".
Y si no tienes la suerte de vivir en un país como Finlandia, es posible que tu hijo esté atrapado en una rutina aún más profunda.
Sin importar dónde vivas, es imperativo buscar formas alternativas para que tu hijo desarrolle la adaptabilidad y la resistencia necesarias para enfrentar los desafíos que vendrán. Para la mayoría de los niños, esto se logrará de manera más natural y placentera a través de experiencias en lugar de libros de texto.
Hacer trabajo voluntario o una pasantía en el extranjero puede ayudar a que la incomodidad se vuelva familiar. Lo mismo ocurre con estudiar o aprender un nuevo idioma en el extranjero, inmerso en una nueva cultura y en una nueva forma de vida.
Nuevas personas, nuevos lugares y nuevas formas de hacer las cosas también pueden estimular la creatividad al desafiarnos a ver las cosas desde la perspectiva de los demás y al ayudarnos a establecer nuevas conexiones.
Estudios recientes han demostrado que los ejecutivos que han vivido en el extranjero son más creativos y audaces, mientras que otros han mostrado que viajar puede ayudar a las personas a resolver problemas de formas no convencionales. Todas estas son habilidades esenciales que distinguen a los seres humanos de las máquinas.
Anthony Goldbloom, un emprendedor de Silicon Valley, lo expresa de esta manera: "Decidas lo que decidas hacer, permite que cada día te presente un nuevo desafío. Si lo haces, entonces te mantendrás por delante de las máquinas".
10. Aceptar la incertidumbre
Vale la pena repetir que la única constante es el cambio. Mirando unas décadas hacia el futuro, las posibles consecuencias son simplemente demasiadas.
Y las preguntas abundan. ¿Avanzará la automatización mucho más rápido de lo que esperamos? ¿Se crearán suficientes empleos nuevos para reemplazar todos los perdidos? ¿Aumentará la productividad y el crecimiento económico la riqueza tanto que simplemente no habrá necesidad de trabajar de la manera en que lo hemos hecho hasta ahora? ¿Cambiará el significado mismo que atribuimos al trabajo como resultado?
Debemos mantenernos abiertos y ágiles. Y si le preguntas a Harari, también debemos dejar atrás muchas suposiciones e ilusiones en forma de equipaje.
Porque cuando nos enfrentemos a un futuro que avanzará a toda velocidad, necesitaremos correr muy rápido para mantenernos al día.
Asegurémonos de que nuestros hijos estén tan preparados como puedan estar.